Esta es la vereda de Sabaneta que anteriormente producía grandes cultivos de plátano y café

Foto: Ciudad Sur

Por lo general, cuando se escucha hablar de una vereda se tiene el imaginario de que esta es un lugar recóndito y poco civilizado en el que solo habitan campesinos. Esta ideología puede que se tenga debido a que, por lo general, estos lugares están localizados en zonas rurales.

Se dice que anteriormente las veredas se conformaron a partir de aglomeraciones de la población rural cercana a los caminos veredales que servían de conexión entre varios municipios.

Sin embargo, en los últimos tiempos la visión de una vereda se ha transformado, estos lugares ya han cambiado el verde de las montañas por el gris de grandes construcciones como edificios que las han convertido casi que en una ciudad que, de no ser por las divisiones territoriales, no habría diferencia alguna con el municipio al que pertenecen.

Esto es lo que sucede en Sabaneta con La Doctora, una vereda en la que anteriormente se podía disfrutar de el aire fresco de los amaneceres, el atardecer y el verde de sus montañas.

En ese tiempo todos los vecinos se conocían entre sí, los niños juagaban en los campos abiertos donde tenían sembrados de plátano, caña y café. Sin embargo, con el paso del tiempo la vereda se fue urbanizando y poco a poco se realizaron conjuntos residenciales planeados y legales.

Hoy en día no queda nada del campo verde en el que se encontraba ubicada La Doctora, es tanto así que ya parece toda una ciudad.  

La vereda debe su nombre a la finca del reconocido abogado y educador José Félix de Restrepo, la cual se llama así porque en el lugar nacieron los cuatro hijos doctores de Vicente Restrepo Peláez y Catarina Vélez Peláez.