Temblor en reposo, pérdida del equilibrio, dificultades para tragar, disminución del tono de voz, lentitud en movimientos, rigidez muscular y depresión, son algunas de las señales que envía el cuerpo cuando hay presencia de Parkinson, la segunda enfermedad neurodegenerativa más prevalente en el mundo.
El Parkinson es crónico, progresivo y afecta el sistema nervioso central, causando síntomas motores (pérdida del control de los movimientos) y no motores (trastorno del sueño, pérdida del olfato, estreñimiento). Se estima que el 30% de los diagnosticados son menores de 65 años. De esta última estimación, el 15% tiene entre 45 y 65 años, y el otro 15% restante tiene menos de 45 años.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), esta enfermedadafecta a una de cada 100 personas mayores de 60 años. Hoy por hoy, unas 6.3 millones sufren de esta en el mundo y se prevé que para el 2030 llegarán a ser más de 12 millones.
Actualmente no existe una cura para el Parkinson, sin embargo, existen algunos medicamentos que ayudan a controlar molestias secundarias y terapias complementarias tales como hidroterapia, logopedia, masajes, entre otras, que ayudan a mejorar el autocontrol de las funciones motoras.
El Día Mundial del Parkinson se celebra cada 11 de abril desde 1197 en honor a James Parkinson, un médico clínico que detecto la enfermedad en 1817.