Con una votación de dos magistrados a favor y uno en contra, el Tribunal Superior de Bogotá absolvió al expresidente Álvaro Uribe Vélez de los delitos de soborno y fraude procesal.
La decisión revierte la sentencia de primera instancia que lo había condenado a 12 años de prisión domiciliaria, marcando un giro histórico en la justicia colombiana. Aunque Uribe queda libre de cargos, el proceso podría continuar si se presenta un recurso ante la Corte Suprema.
Motivos de la absolución
Los magistrados Manuel Antonio Merchán y Alexandra Ossa Sánchez concluyeron que no había evidencia suficiente para demostrar la implicación del exmandatario en la manipulación de testigos. Asimismo, excluyeron las interceptaciones telefónicas entre Uribe y su abogado por considerarlas una violación al derecho a la intimidad.
Sin estas pruebas, el caso perdió sustento.
Por su parte, la magistrada María Leonor Oviedo Pinto defendió la validez de las grabaciones y sostuvo que sí existían indicios de soborno a testigos.
Qué sigue ahora
El senador Iván Cepeda, parte civil en el proceso, anunció que apelará la decisión ante la Corte Suprema. Por el momento, Uribe recupera su libertad y el país se mantiene dividido entre quienes celebran y quienes cuestionan el fallo.
