El presbítero Antonio José Baena Rivera fue uno de los personajes más influyentes del municipio de Sabaneta, este sacerdote se convirtió en un líder espiritual y comunitario para los habitantes del municipio.
El padre nació en Sabaneta el 25 de enero de 1910, desde temprana edad mostró una profunda devoción por el servicio a los demás y una pasión por su fe. Realizó sus estudios primarios en el municipio, en la escuela Alejandro Vasquez Uribe y luego en el Colegio Rafael J Mejía.
Cuando tenía 24 años ingresó al Seminario Conciliar de Medellín, allí comenzó sus estudios eclesiásticos y un año después fue ordenado sacerdote por el arzobispo Tiberio de Jesús Salazar y Herra.
De acuerdo con la página oficial Cultura Sabaneta, el presbítero Baena Salazar fue el primer párroco del templo Santa Ana y uno de los personajes más influyentes en el crecimiento y desarrollo del municipio.
Su carisma y empatía lo llevaron a establecer un vínculo profundo con la gente, ganándose el cariño y el respeto de quienes lo conocieron.
El padre era reconocido por sus feligreses como un párroco progresista, pues su influencia no se limitó solo a lo religioso. Fue el primer impulsor de la educación privada en Sabaneta, al igual que de la construcción del parque principal, el inicio del transporte público, la ampliación del templo y la construcción del cementerio, entre otras obras.
El 9 de abril del 2004, a los 94 años de edad, por causa de un accidente falleció en Sabaneta el Padre Baena.
Él dejó una huella imborrable en el municipio y su recuerdo vive en la memoria colectiva. En su honor, desde la Administración Municipal se creó una institución educativa que lleva su nombre.