Hay lugares que más que prestar un servicio, se convierten casi que en parte de la vida de las personas que a él asisten, esto por el trato y la atención que se le da al cliente, que más que un simple cliente, se le ve como un amigo o incluso como si fuera parte de la familia.
Eso pasa con Los Rieles, un bar ubicado en todo el frente del parque principal de Sabaneta, que más allá de servir bebidas alcohólicas, brinda a las personas la confianza necesaria para que puedan sentirse como si estuvieran en una familia en la cual pueden ser escuchadas sin ser juzgadas.
Los Rieles guarda historias y anécdotas de quienes por algún motivo lo han visitado, y como dice Gustavo Restrepo, administrador del establecimiento, “yo ya atiendo acá a hijos de clientes que se conocieron aquí, hicieron su noviazgo, se casaron y tuvieron a esos niños que ahora vienen a Los Rieles».
Esto es algo que ha pasado de generación en generación y seguramente así va a seguir siendo, ya que han hecho del bar un lugar familiar “y eso es lo que nos ha llevado a lo que yo llamo el éxito», expresa Gustavo.
Debido a que el espacio del establecimiento es limitado, nunca se han atrevido a llevar algún cantante, lo cual no quiere decir no hayan ido. Uno de esos artista que ha visitado el lugar por cuenta propia es Joaquín Guiller, quien en medio del disfrute pidió el micrófono y puso a gozar a todos.
Anteriormente, el local funcionaba como una cafetería por las mañanas y ya en la tarde abrían como bar. Sin embargo, con el tiempo fue evolucionando y ya se quedaron solamente como un bar que aunque abre todos los días, los fines de semana son los más exitosos, tanto así que a las 8:00 p. m. ya no se encuentran mesas.
El nombre del establecimiento se dio debido a que por el lugar transitaban muchos buses y algunos de ellos se quedaban sin frenos, lo cual los ponía en riesgo, fue entonces cuando el padre de Gustavo y dueño del local, decidió instalar unos rieles en la parte de afuera del establecimiento para que dichos vehículos no ingresaran en caso de sufrir un accidente. Fue por ese motivo que al bar se le puso Los Rieles.