Finca La Doctora, el lugar que con más de 200 años sigue teniendo vida en Sabaneta

Foto: Casa de la cultura La Barquereña

Los lugares que de cierto modo representan la cultura y tradición de un territorio, son espacios que sin duda alguna cobran gran relevancia no solo para el municipio en el cual se encuentran, sino también para la población que busca mantener vivo el patrimonio de su comunidad.

Esto es lo que ocurre en Sabaneta con la famosa finca La Doctora, un lugar que por su importancia y gran valor histórico y patrimonial fue declarado Monumento Nacional a través de un decreto firmado por el presidente Alfonso López Michelsen el 24 de febrero de 1975.

Esta casa llena de historia patria que lleva el mismo nombre de la vereda en la cual se encuentra ubicada (La Doctora), fue el hogar de una de las familias más importantes de la región y el país: Los Restrepo Vélez.

Su nombre se debe a que en el lugar nacieron los cuatro hijos doctores de Vicente Restrepo Peláez y Catarina Vélez Peláez: Javier, Carlos, Felipe y José Felix. Además, la vereda y la quebrada que atraviesan el espacio también son bautizadas así debido a ese motivo.

De acuerdo con la página oficial de Sabaneta, la vivienda de paredes blancas elaboradas en tapia, con piso de arcilla, techo alto de tejas de barro, chimenea, capilla, sacristía, biblioteca y parque central con fuente de agua, fue construida hace aproximadamente 250 años.

Este importante lugar fue testigo del nacimiento y crecimiento de José Félix Restrepo Vélez, quien también es conocido como «el libertador de los esclavista», un personaje considerado el padre de la educación y autor y promotor de la ley de la libertad para los hijos de los esclavos en Antioquia. Además, se dice que gracias a su labor como educador jugó un papel muy importante en la independencia de Colombia, ya que, por medio de esta influyó de manera significativa en la ideología de los grandes mártires de la independencia.

Se dice que en 1992, en uno de los arboles que se encuentra en la parte frontal de la finca, se formó una extraña figura que se asemejaba al rostro de Jesucristo, lo cual causó gran revuelo en la comunidad. La propiedad actualmente pertenece a la comunidad religiosa Hermanas Siervas del Santísimo y la Caridad. Es un bien de interés cultural y de carácter nacional, lo cual, debe garantizar que la casa se preserve conservada y sin riesgo de sufrir modificaciones.