Conocida como Palenque, la vereda María Auxiliadora, ubicada en Sabaneta, alberga una historia de lucha y resistencia que se ha trasmitido a través de las generaciones.
Según cuenta la historia, anteriormente, en el siglo XVII, la vereda era llamada La Florida y tuvo una hacienda donde vivía una gran cantidad de esclavos. En 1853 pasó a llamarse Palenque, nombre que más adelante fue cambiado por María Auxiliadora.
Los primeros habitantes de María Auxiliadora fueron los Mazo, los Uribe, los Restrepo y los Cárdenas. Allí anteriormente la agricultura era la principal actividad económica de la vereda, alimentos como plátano, café, naranja, entre otros, era lo que cultivaban las personas.
En Palenque, para recordar y conmemorar las raíces afros de la comunidad, cada 30 de noviembre a la media noche, sus habitantes realizan un particular desfile de brujas, en el cual mujeres salen disfrazadas de este personaje, y recorren las calles para darle la bienvenida al mes de diciembre.
Con música, danza, hogueras y fuego, simbolizando la época en que las brujas eran quemadas para alejar los espíritus malignos.
Según lo que se escucha, en las casas antiguas de la vereda han existido brujas y cuando estas bajaban desde lo más alto de las montañas de María auxiliadora, se escuchaban sus fuertes carcajadas.
Así como hay gente que cree en esto habrá otros que no se comen el cuento de las brujas, las tradiciones, y los mitos que se esconden en las calles de palenque y que se pasan de voz a voz.
Con brujas o sin brujas, lo cierto es que María Auxiliadora es una vereda llena de expresiones culturales que han perdura a lo largo de los años y es un lugar de gran interés histórico.
